Quiero
ser ese amor que nunca se consume
Ese
que nos habla de insomnio y fantasías
Como
en los cuentos de hadas
Que
aparece sin aviso y dura una eternidad
Cuando
te pienso las palabras y mis versos salen solos como por arte de
magia
Me
siento hechizada
Tenés
el poder de estar siempre en mi mente
Haces
fluir mis ideas y cuestionar mis verdades
Poniendo
en duda mis ideales
Siempre
encontrás la forma de conformarme.
Las
paredes se acercan
Silencio
inminente
Atrapada
en mi propia mente
Recuerdo
fugaz
Tú
y yo en la penumbra
Donde
no brilla el sol
Y
se ausenta la culpa
Mirada
sigilosa
Que
incluso sin emitir palabra
Dice
lo que tus labios callan
Que
me deseas con todas tus ansias
Y
que te mueren por probar
El
elixir secreto de mi libertad
Miraba
la luna
El
viento le susurraba
Una
decisión inminente
Lo
estático le asustaba
Buscó
noches oscuras
Parecidas
a su alma
No
pudo saber
Siquiera
si respiraba
Solo
una palabra
Era
el consuelo de muchos
Aunque
en ella algo faltaba
Sentía
la dolorosa presión
Algo
que inundaba su corazón
Una
caricia nunca hecha
Y
un te quiero forzado
Lograron
aniquilar
Los
sensatos recuerdos
Que
mi mente había creado
Tal
vez siempre estuve rota
Y
pasé mi vida buscando alguien
Que
logre arreglar
Aquello
que nunca pude descifrar
El
éxtasis de tu presencia
Quiebra
todas mis fuerzas
Alivio
y dolor
Conviven
mientras me besas
Sé
que debo rendirme
Renunciar
a tu nombre
A
tus palabras y a tus mañas
Pero
persiste en mí
La
idea masoquista de que algún día
Me
puedas llegar a amar