Perdí todas las brújulas

Encuentro interrogantes

Siguiendo mi instinto

¿Será éste mi destino?

26 de junio de 2015

Poems

Quiero ser ese amor que nunca se consume
Ese que nos habla de insomnio y fantasías
Como en los cuentos de hadas
Que aparece sin aviso y dura una eternidad


Cuando te pienso las palabras y mis versos salen solos como por arte de magia
Me siento hechizada
Tenés el poder de estar siempre en mi mente
Haces fluir mis ideas y cuestionar mis verdades
Poniendo en duda mis ideales
Siempre encontrás la forma de conformarme.


Las paredes se acercan
Silencio inminente
Atrapada en mi propia mente
Recuerdo fugaz
Tú y yo en la penumbra
Donde no brilla el sol
Y se ausenta la culpa


Mirada sigilosa
Que incluso sin emitir palabra
Dice lo que tus labios callan
Que me deseas con todas tus ansias
Y que te mueren por probar
El elixir secreto de mi libertad


Miraba la luna
El viento le susurraba
Una decisión inminente
Lo estático le asustaba
Buscó noches oscuras
Parecidas a su alma
No pudo saber
Siquiera si respiraba
Solo una palabra
Era el consuelo de muchos
Aunque en ella algo faltaba


Sentía la dolorosa presión
Algo que inundaba su corazón
Una caricia nunca hecha
Y un te quiero forzado
Lograron aniquilar
Los sensatos recuerdos
Que mi mente había creado


Tal vez siempre estuve rota
Y pasé mi vida buscando alguien
Que logre arreglar
Aquello que nunca pude descifrar


El éxtasis de tu presencia
Quiebra todas mis fuerzas
Alivio y dolor
Conviven mientras me besas
Sé que debo rendirme
Renunciar a tu nombre
A tus palabras y a tus mañas
Pero persiste en mí
La idea masoquista de que algún día
Me puedas llegar a amar
Deciles que se equivocan, que no me entienden...
Soy más de lo que ven y tal vez un poco menos de lo que se imaginan.
Deciles que de tantas veces que me perdí, ya sé cómo encontrarme
Deciles que muchas veces lloré y grité, porque simplemente no comprendía
Pero que mis lágrimas aclararon mi camino
Deciles que yo también me enamoré y que me rompieron el corazón
Pero deciles que sobreviví y que luché por salir adelante
Deciles que yo no tengo cuenta bancaria o una mansión
Pero que tengo bondad y amor que harían millonarios a cualquiera que los reciba de mí.
Deciles que hubo un tiempo en el que yo era gris
Pero que después de la tormenta adquirí más colores que un arco iris
Deciles que estoy llena de defectos
Pero que también me sobran virtudes
Deciles que aunque varios me hayan decepcionado
Aún sigo confiando ciegamente en los demás
Deciles que se arriesguen, que no tengan miedo, que amen como si no existiera un mañana
Que se rían de las cosas tristes como si no importaran, poniéndole a la vida nuestra mejor cara
Por último, deciles que nadie te asegura el éxito, pero peor es nunca dar nada esperándolo TODO